Pasadas las seis de la tarde  un macho, procedente del camino de la fonda se posó en la cima del gran cedro. La hembra respondió desplazándose  al cedro exterior, para después volver a la cumbre del cedro secundario. hubo intercambio de ulular y el macho marchó hacia la Dehesa. A las siete no había vuelto, pero la hembra no salió a cazar, estaba esperando. Hoy de mañana no los he localizado. Mientras intentaba verlos me he encontrado con el herrerillo y un picapinos.